Bloque I. Lenguaje, lengua y comunicación oral.

 

Desde que somos pequeños nos enseñan que la gramática es muy importante para saber hablar. Pero, ¿qué mejor forma de aprender a hablar que hablando? La creencia de la educación es que si no sabes gramática jamás vas a saber hablar, pero qué más da que hablando no sepas si una palabra se escribe con “j” o con “g”, o con “h” o sin ella. La competencia oral es una de las grandes olvidadas de la educación porque pensamos que trabajando la gramática, estamos trabajando también la oratoria. Pero por el contrario, no es así. Desde que los niños son muy pequeños se debería enseñar la importancia que la competencia oral tiene, porque luego llegan (y llegamos) a adultos sin saber hacer una presentación en condiciones, sin saber expresarnos oralmente y la mayoría de las veces con miedo escénico. Si algo nos hace humanos, además de tener razón de ser, es el lenguaje, el ser capaces de comunicarnos con los otros para vivir en sociedad. Por ello, es importante fomentar desde infantil que los niños hablen entre ellos en pequeños debates, que aunque parezca difícil llevarlo a cabo se puede hacer. Se han realizado debates con niños de tercero de infantil acerca de la muerte y de dios, y eran muy interesantes. La maestra proponía el tema en el aula y los niños hablaban sobre qué opinaban acerca de ello. Si niños tan pequeños pueden entender la dinámica de un debate, niños de años superiores también serán capaces de hacerlo y se logrará una actividad en el aula que será muy fructífera. 
Me gustaría dejar claro que no quito peso a la competencia gramatical, pero si creo que se debe enseñar antes a hablar correctamente que a escribir, porque nos pasamos toda la etapa escolar escribiendo y luego llegamos a la universidad prácticamente sin competencia oral, ni escrita. Por ello, se debería dar prioridad a saber hablar bien antes que a escribir bien. En el poco contacto que tuve con la universidad de Oslo me di cuenta de ello. Los niños además de no aprender a leer hasta que tienen siete años, tampoco aprenden a escribir hasta entonces. Desde que empiezan en infantil hasta aproximadamente los siete u ocho años, van a la escuela a jugar la mayoría del tiempo y a hacer pequeñas asambleas de unos treinta minutos. Sin embargo, los niños noruegos desarrollan sus competencias lingüísticas plenamente. Creo firmemente que otro aspecto vehicular para el lenguaje es el juego, ya que jugando desarrollan la capacidad oral, sin ni siquiera darse cuenta de ello. Por ello, además de darle al debate una importancia notoria, se puede usar el juego como recurso en las aulas de los más pequeños. 

El tema que me gustaría llevar a cabo es el cambio climático y la sostenibilidad. La actividad oral se llevaría a cabo en un aula de sexto de primaria porque a esa edad los niños tienen una mayor conciencia con el medioambiente por los años previos que se ha ido trabajando con ellos la sostenibilidad, el reciclaje, la reutilización de materia, etc. Creo que es importante crear un debate acerca del cambio climático porque es un problema que nos afecta en la actualidad y que nos seguirá afectando en un futuro. Por otro lado, pienso que puede haber disparidad de opiniones por los diferentes ambientes en los que un niño se ha criado, a lo mejor desde que el niño era muy pequeño sus padres han decidido inculcarle unos grandes valores medioambientales, o por el contrario son padres negacionistas que creen que es todo una mentira de las grandes élites. 
La actividad se presentaría con la pregunta: ¿Crees en el cambio climático? 
Se llevará a cabo en el aula de sexto, a partir de la pregunta hecha al principio se dividirá la clase en dos grupos, los que creen y los que no. Para exponer los puntos de vista, los alumnos levantarán la mano y cuando la maestra haya dado el turno de palabra la persona saldrá a la pizarra a explicar por qué cree o no en el cambio climático, de esta manera estará en zona neutral donde ambos bandos podrán escucharle mejor y todos estarán atentos de lo que dice. Se irá mediando, de tal forma, que primero salga una persona de una idea y luego de la opuesta, para que puedan rebatirse y contestarse de forma escalonada las ideas. Por otro lado, los niños podrán fluctuar de un grupo a otro si mediante el debate van cambiando de opinión. 
En caso de que el tema de conversación se agote, se realizaría otra pregunta: ¿Crees que deberíamos cambiar nuestros hábitos de consumo para ayudar a parar el cambio climático? Después de esta pregunta la actividad seguirá el mismo método que con la anterior. Por último, se animará a los niños para que salgan voluntariamente a hacer preguntas a la clase  sobre el tema para que esta reflexione, y pueda seguir el debate más allá de la actividad. 
Para motivar al niño que es menos participativo la profesora le dirá que su opinión es tan válida como la de sus compañeros y que ellos están deseosos de que éste participe. Se le hará entender que ninguna opinión es mala o es errónea. En caso de que el niño siga con una actitud tímida, la profesora en el debate irá preguntándole acerca de lo que se va debatiendo en cada momento. Para no crear una situación de ansiedad y aborrecimiento, no se le obligará a salir a la pizarra en caso de que no quiera, pero si que vaya exponiendo su opinión en el debate. Creo que ver a sus compañeros salir a la pizarra a exponer lo que piensan y que estos se sientan escuchados, puede ayudar al niño tímido a querer salir a exponer también sus ideas. 
Por otro lado, al niño que no respeta las opiniones de los demás y que quiere imponer la suya como la única válida. Le daría el turno de palabra para que saliera a la pizarra de los primeros, y mientras que él habla que todos los demás compañeros también lo hiciesen sin prestarle ninguna atención. Después, cuando el niño viese que es muy molesto estar hablando para nadie, todos sus compañeros se callarían y le escucharían en silencio total e interesados por lo que éste puede aportar. Al finalizar la exposición de su idea, la profesora le haría la siguiente pregunta para que reflexionase: ¿Te ha gustado más cuando todos tus compañeros hablaban y no te escuchaban o cuando has podido exponer tus ideas mientras todos escuchaban lo que querías decir?. Creo que al ponerse en el lugar de los otros, el niño desarrollará bastante su empatía, y aprenderá que hay que escuchar para ser escuchado. 

La actividad será evaluada tanto por el profesor como por los propios alumnos partiendo de diferentes aspectos. Los alumnos deberán autoevaluar su competencia oral mediante una rúbrica en la que aparecen los niveles de comprensión y de expresión oral. https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/marco/cap_03_02.htm

Con la autoevaluación los alumnos aprenderán a valorar, criticar y a reflexionar sobre la actividad que se ha llevado a cabo. Con ello, la profesora también conocerá que capacidades creen sus alumnos que deben mejorar y podrá motivarles para que consigan llegar a sus objetivos. 
Por otro lado, la evaluación de la profesora será continua para seguir el nivel de progresión que los niños tienen durante el curso. La rúbrica con la que se les evaluará la competencia oral es la siguiente:




Comentarios

  1. Hola Marina, soy Carmen Sanz.

    Estoy totalmente de acuerdo con la introducción que haces sobre la comunicación oral. El problema de nuestra educación, sobre todo en la asignatura de Lengua Castellana es, como tu dices, la importancia que tiene la gramática, la literatura... y en cambio, como la comunicación oral no aparece en los libros de texto lo suficiente no es importante. Espero que como futuros maestros entre nuestros compañeros, tú y yo podamos cambiar este problema, que a priori parece que todo el mundo aprende a hablar después de escuchar mucho, pero en realidad conlleva mucho trabajo.

    Tuve la suerte de poder asistir contigo a un par de clases de la Universidad de Oslo y cuando explicaron el proceso de aprendizaje de los niños yo pensaba que eran personas del futuro porque de verdad que tiene mucho más sentido.

    El tema que has escogido me parece que está muy al día y los niños y niñas pueden tener su propio punto de vista porque lo ven en casa y en el telediario. Además ellos son el futuro y desde bien pequeños tienen que cuidar nuestro planeta para que puedan disfrutar plenamente de este.
    Te recomiendo que antes de lanzarles la pregunta "¿Crees en el cambio climático?" menciones las normas que tienen que cumplir durante la actividad y hagas una pequeña introducción sobre qué es el cambio climático por si algún niño no tiene muy claro el concepto y que pueda posicionarse y participar en el debate que propones seguidamente. Creo que es muy buena idea que puedan ir cambiando de "equipo" si lo que dice un compañero le parece bien y le convence porque les ayuda a ir reflexionando sobre la marcha.

    En cuanto a la autoevaluación, es interesante que se evalúen entre ellos, pero añadiría unas instrucciones previas para que haya favoritismos entre amigos, ya sea que cada uno evalué a un compañero al azar o a un pequeño grupo porque si tienen que evaluar a todos no van a prestar mucha atención al contenido.

    Espero leer otra entrada tuya pronto para aprender e interactuar contigo porque tienes muy buenas ideas.

    Un saludo.

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    1. Un buen comentario, Carmen. Ten en cuenta que si es "autoevaluación" no es entre los niños... eso se llama "coevaluación". Lo ideal es que se autoevalúen como propone Marina. La coevaluación es interesante cuando se hacen trabajos en pequeños grupos cooperativos o no.

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  2. Me gusta mucho tu actividad, pero voy a darte un par de indicaciones con el objetivo de mejorarla:

    - Si vas a tratar el tema del cambio climático, lo mejor es que lo avises de antemano para que los estudiantes puedan buscar información en casa para buscar argumentos que sustenten sus ideas. Es cierto que es un tema actual y que los niños habrán oído hablar de él, pero dudo que tengan conocimientos suficientes como para argumentar sus creencias y menos aún para contra-argumentar a sus compañeros.

    - El planteamiento que haces, tal y como lo explicas, parece más una sucesión de monólogos individuales que un diálogo social real (que es lo que yo os pido en esta actividad. Por supuesto que en las aulas de EP tendrán que salir a la pizarra a exponer sus ideas sobre diferentes temas, pero para ti, como futura maestra, va a ser mucho más fácil organizar minidiscursos que conseguir un diálogo social real. De ahí que haya optado por "acompañaros" en el ajuste de este tipo de actividades de comunicación oral de gran grupo.
    Puede que sea cuestión de ajustar lo que quieres decir con lo que dices...
    Has planteado un debate (un tema y dos ideas opuestas). Bien. Y has planteado un debate en el que todos participen. Bien también. Solo te falta explicar mejor en qué van a consistir las intervenciones de cada niño que salga a la pizarra.
    Si el primero que sale da su opinión sustentada en varias ideas, ya tienes un problema para que el diálogo sea social. El primero que salga, debe exponer solo un motivo para creer en el cambio climático. Solo uno. Y quien levante la mano y salga para contestarle, no puede dar un motivo cualquiera para no creer en el cambio climático, sino que debe responder al motivo que ha dado su compañero anterior. Tú como mediadora, debes preguntar ¿quien quiere responder a Fulanito sobre ese argumento en concreto? Y así sucesivamente hasta que ese motivo se haya agotado por ambas partes. Hasta ese momento, no puedes pedir un motivo diferente que discutir.
    Por ejemplo: si el primer niño dice que no cree en el cambio climático porque sigue haciendo frío y pone el ejemplo de las nevadas de enero o de los países en los que nieva durante muchos meses, el que salga después debería responder al tema del frío y las nevadas y no decir, por ejemplo: pues yo sí creo en el cambio climático porque toda la contaminación atmosférica está creando un efecto invernadero. Es decir, hay que agotar primero el argumento del frío antes de pasar a otro.
    Si no es así, cada niño llevará preparado su speech con sus argumentos y lo soltará sin necesidad de escuchar ni reflexionar sobre lo que están diciendo sus compañeros.
    Solo tienes que explicar mejor este punto para que quede claro.

    En cuanto a la rúbrica, trabaja muy bien los aspectos de la enunciación, pero no haces referencia a otros sociolingüísticos como respetar el turno de palabra, responder coherentemente a las ideas de otros, etc. Si le das una vuelta y la completas, estará perfecta.

    Recuerda que debes finalizar explicando lo que has aprendido realizando esta actividad de cara a tu futuro docente y referencia toda la documentación que hayas utilizado para realizarla, incluyendo los documentos de la asignatura y cualquier página web que hayas consultado (páginas 6 y 9 de la guía de trabajo).

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