Creación literaria

Creación en prosa: El baile de la T.

Tenía Tomás tambores. Tocaba también trompetas, tarareaba tantas tonadas... Tantas tardes tomó tocando tales tonadillas, que todos tornaron tristes cuando Tomás terminó de tocar. A Tomás además de tocar, le gustaba tomar tomates, tapioca, torreznos, tortilla y queso de tetilla. 

Mientras trinaba:  ¡Tantarantín, tantarantán! Tanto tocaba y tanto trinaba que al terminar se tambaleaba. ¡Tantarantín, tantarantán! Su testa, tal que un trompo, contra un tronco fue a topar.

El texto es un topograma y está enfocado a niños de sexto de primaria por la dificultad que requiere. Además de disfrutar de la creación literaria, también disfrutarán escuchando los topogramas de sus compañeros. Por último, practicarán la búsqueda en el diccionario de palabras que empiecen por una misma letra, y de sinónimos y antónimos. Lo que les dará una gran fluidez a la hora de tener que hacer búsquedas en el diccionario.

Creación en verso: Mozart.

¿Tenía Mozart un ardín?  

¡No, poseía un violín!  

Y, ¿qué melodías tocaba?  

Las que le daba la gana.  

¿Era buen compositor?  

¡Claro que sí, por favor!  

¿También tocaba el piano?  

¡Incluso con una mano!

¿Le inspiraría una musa?

O una sombra bien difusa.

O no cogiera un atajo,

y todo fuera trabajo.

Este tipo de poema está enfocado a niños de tercero de primaria en el que todavía las rimas suelen ser muy consonantes. He decidido hacerlo mediante preguntas porque creo que a los niños les puede parecer más divertido, además de que les ayuda a la hora de buscar una respuesta con coherencia y que rime. 

Creación dramática: El lobo que no tenía hogar.

(VERSIÓN LOS TRES CERDITOS)

NARRADOR: Érase una vez, un lobo que no tenía hogar y vagaba entre los bosques intentando encontrar materiales para hacerse su propia casita. Un día encontró un poco de paja.

LOBO: ¡Qué bien me viene esta paja para construir el tejado de mi casa!

CERDITO 1: A mi me viene mejor, quita de aquí que esta paja ya es de mi posesión.

LOBO: ¿Y ahora qué voy a hacer? Seguiré buscando por el bosque algún material que sirva de tejado para mi casa.

NARRADOR: El lobo siguió buscando y buscando, hasta que encontró unas hojas de pino que le podían servir. 

LOBO: ¡Estas hojas son perfectas para mi tejado! 

CERDITO 1: ¡No! ¡No! y ¡No! Yo he llegado antes así que estas hojas son para mí. 

LOBO: ¡Nunca conseguiré hacerme una casa! ¡Todo lo que encuentro me lo quitan..!

LOBO: Adiós cerdito, espero no verte nunca más. Seguiré buscando para hacerme mi casita.

NARRADOR: El lobo ya estaba un poco harto de que no le dejarán ningún material para su casa, pero seguía buscando porque no quería seguir durmiendo al aire libre.

LOBO: ¡Oh vaya! Me encanta esta madera, creo que la podré usar para construir gran parte de la casa.

CERDITO 2: Esta madera la he talado yo, así que esta madera es mía y solo mía.

LOBO: ¿No podrías compartir un poco conmigo?

CERDITO 2: Pues claro que no, me ha costado mucho cortarla.

LOBO: Y, ¿me dejarías tu hacha para cortar un poco para mí?

CERDITO 2: ¡Ni loco! La puedes romper...